Ocurrió en la localidad sudafricana de Bloemfontein, donde Pieter Fredekrisen, un danés de 58 años, fue detenido por extirparle el clítoris a 21 mujeres que luego guardó en el freezer. Como si eso fuera poco, también guardaba fotos del proceso de mutilación.

Fredekrisen, que también fue acusado de tráfico de armas en su país de origen, sedaba a sus víctimas antes de mutilarlas con material quirúrgico que poseía en su casa.

La policía registró el domicilio del acusado el pasado jueves luego de que su esposa lo denunciara por amenazas de muerte contra ella y sus dos hijos. Además, según la mujer, también intentó extirparle el clítoris.