La policía de la localidad alemana de Darmstadt se encuentra en la búsqueda de una mujer que disparó leche de sus senos a los empleados de una farmacia, para luego robar 100 euros de la caja registradora.


La ladrona, apodada como "La rociadora de leche", se desabrochó algunos botones de su suéter, sacó su seno derecho y "lanzó un chorro de leche a la cara de un empleado", según indicó el portavoz de la policía Ferdinand Derigs.


"Ella después apuntó a la cajera y le disparó otro chorro que fue directo a su ojo. El personal y los clientes se quedaron como estatuas de sal, porque no están acostumbrados a algo tan extraordinario", agregó el policía.


La particular ladrona, de entre 35 y 40 años, aprovechó la confusión generada y, antes de que la expulsen del local a la fuerza, logró robar 100 euros de la caja registradora.


"Este fue el crimen más extraordinario que me tocó vivir. Es la primera vez que tenemos que lidiar con un hecho de estas características", dijo Derigs.


La "rociadora de leche" fue descrita como una mujer fuerte, de pelo largo oscuro atado con una colita de pelo y de lengua extranjera.