Rai, un taxista que hace 18 años maneja por las calles de Armenia, en Colombia, fue a buscar a dos mujeres que le pidieron que las llevara al cementerio donde asistirían a una misa. Una vez allí, le pidieron a Rai que las esperara para luego volver a llevarlas a su lugar de residencia.


El taxista, aburrido, se sacó una selfie dentro del auto mientras esperaba y le envió la foto a una amiga. "Mirá acá estoy en el cementerio esperando a dos señoras", le escribió Rai.


Su amiga le respondió al rato preguntándole por la señora que se encontraba en la parte trasera del vehículo, momento en que Rai se dio cuenta que se trataba de un fantasma, ya que no había nadie allí.