El continente europeo espera con ansias el resultado del  referéndum que tendrá lugar el próximo 23 de junio en Inglaterra para saber si finalmente permanecen en la Unión Europea. 

La operación 'Croissant' comenzó como una idea que consistía en enviar medialunas recién horneadas a los ingleses, por parte de un grupo de amigos, y así convencerlos de que desechen la idea del "brexit". 

Sin embargo, la legislación inglesa prohíbe la entrega de alimentos a votantes como posible forma de influir la decisión, entonces surgió la idea de hacer "cartas de amor" y de hablar de un amor filial que une a ambos países. Las medialunas que no pudieron ser llevadas a Inglaterra fueron repartidas entre sin techo franceses. 

Louis Du Moulin,  un francés que participó de la iniciativa, remarcó que su esposa es inglesa y está embarazada de un niño que él espera sea "europeo" independientemente del lugar donde nacieron sus padres.