Las autoridades de la comarca de Hertfordshire fueron informadas de que había un “pequeño pozo” que debía ser rellenado en un callejón de la localidad inglesa de St Albans. Pero durante la madrugada siguiente, el "pequeño pozo" se convirtió en un gran cráter.

El cráter afectó a varias casas del barrio y causó el corte en los servicios de gas y electricidad en toda la zona, llevando a los bomberos del lugar a proceder a la evacuación de varias casas a la redonda.

Medios locales informaron que el pozo, de origen desconocido por el momento, tiene 20 metros de diámetro y una profundidad de 10 metros.