Brasil vive una fuerte crisis luego que se conociera que el presidente Michel Temer fue grabado avalando un soborno, y mientras el pueblo pide por la renuncia del mandatario, ya son dos los ministros que dieron un paso al costado del Gobierno.

El último en dimitir fue el ministro de Cultura, Roberto Freire, quien emitió una carta dirigida a Temer, en donde aseguró que en su decisión tuvo en cuenta “los últimos acontecimientos y la instabilidad política generada por hechos que envuelven directamente a la Presidencia”.

Freire es presidente del Partido Popular Socialista (PPS) y había sido anunciado a mediados de noviembre pasado como nuevo titular de Cultura, en sustitución de Marcelo Calero, quien dejó la cartera tras denunciar haber recibido presiones para aprobar un plan urbanístico.

El PPS es uno de los partidos que forma la base del Gobierno brasileño y cuenta también con el ministro de Defensa, Raul Jungmann, quien decidió, por ahora, permanecer en el cargo, además de 9 diputados federales y 1 senador.

Horas antes había sido el ministro de Ciudades, Bruno Araújo, del partido Social Democracia Brasileña (PSDB) el que presentó su renuncia en disconformidad con las acusaciones que recaen sobre el mandatario, aunque aún no aclaró sus razones.