En un clima tenso, centenares de trabajadores irrumpieron en la reunión entre ejecutivos y representantes sindicales en la sede de Air France en el Aeropuerto Internacional Charles De Gaulle al grito de "Jouniac dimisión", en referencia al presidente de la compañía, Alexandre de Juniac.

Luego de un paro que no había afectado de manera contundente el funcionamiento de la empresa y de discusiones sindicales sin éxito, un numeroso grupo de trabajadores logró sortear la seguridad e ingresar al comité que se estaba llevando a cabo en el aeropuerto internacional.

La situación se desmadró e hizo que los directivos de la compañía huyeran entre apretujones e insultos. Muchos terminaron desvestidos y saltando vallas mientras se escapaban de los trabajadores que acaban de despedir.

El director de Recursos Humanos, Xavier Broseta, huye sin camisa mientras salta una valla ayudado por personal de seguridad del Aeropuerto.

La compañía señaló que realizará denuncias por "violencia agravada" contra los trabajadores que formaron parte de las agresiones.

Según fuentes sindicales, citadas por el diario 'Le Figaro', Air France pretende suprimir 300 puestos de trabajo de pilotos, 900 de tripulantes de cabina y 1.700 de personal de tierra en el marco del plan denominado Perform 2020. Además serán suprimidas cinco conexiones de larga distancia y catorce  aviones de su flota, además de la reestructuración de algunas de sus rutas.

De este lado del mundo, en una entrevistada brindada hoy al diario La Nación, el titular de la aerolínea de bandera, Mariano Recalde, explicó que desde el gobierno nacional lo que se quiere es "recuperar el transporte aéreo en la Argentina y mejorar la eficiencia de la aerolínea hasta que pueda sustentarse con la venta de pasajes".

En este sentido, resaltó: "Nunca despediríamos trabajadores o dejaríamos de volar. Mientras crecemos, el Estado está comprometido a aportar parte de su presupuesto. En ese camino queremos reducir el esfuerzo fiscal que hace el Estado".