Tras el escándalo el canal húngaro N1TV, ligado al partido de ultraderecha Jobbik, contrario a la inmigración, se vio obligado a  despedir a la periodista. Y comunicó: "El N1TV considera inaceptable lo que pasó. Nuestra relación de trabajo con la operadora de video está cerrado".

"Creo que hemos hecho lo que teníamos que hacer en esta situación. No entendemos cómo pudo pasar esto, es impactante e inaceptable", exclamó Szabolcs Kisberk, editor jefe del canal de televisión.

Ya se creó una cuenta de Facebook llamada "El Muro de la Vergüenza de Petra Laszlo" donde la se repudia el accionar de Laszlo  y la actitud xenófoba en Hungría en general que plantea a los inmigrantes como "una amenaza a la prosperidad europea y los valores cristianos".

La camarógrafa podría enfrentar una denuncia penal por parte de los partidos opositores Együtt-PM y la Coalición Democrática que hablan de un "accionar inhumano y repudiable".