En pleno debate sobre si el Reino Unido, ahora fuera de la Unión Europea (UE),  debe gastar hasta 40 mil millones de libras (un equivalente a 53 mil millones de dólares) en el reemplazo de cuatro submarinos que constituyen el programa de disuasión nuclear Trident originó una fuerte respuesta por parte de Theresa May. 

La Primera Ministra destacó que autorizaría un ataque nuclear después de el miembro del Partido Nacional Escocés, George Kerevan, la interrumpió en su discurso en la Cámara de los Comunes y preguntó si estaba "preparada personalmente para autorizar un ataque nuclear que es capaz de matar 100 mil hombres, mujeres y niños inocentes".

"Sí. Quisiera decir al estimado señor que el sentido de disuasión yace en que nuestros enemigos deben saber que estaremos preparados para usarla, a diferencia de las sugerencias de que podríamos tener la disuasión sin querer usarla", planteó May generando opiniones encontradas en el recinto aunque finalmente se votó a favor de la renovación de plan nuclear Trident ya que sino sería "un incumplimiento del deber" en la protección del Reino. 

Mientras que en Rusia, el portavoz de Vladimir Putin, Dmitri Peskov aseguró que "El Kremlin lamenta la declaración de la primera ministra" y agregó que  "Rusia es uno de los principales garantes de la estabilidad internacional, así como de la seguridad nuclear estratégica; es un hecho absolutamente indisputable".

Además le recordaron a May que Rusia  forma parte del Tratado de Reducción de Armas Estratégicas (START III) que expira en 2012 y que fue firmado por el presidente de EE.UU., Barack Obama, y el entonces líder ruso Dmitri Medvédev.  "Desafortunadamente, la nueva primera ministra británica continúa la misma retórica dura antirrusa que mantenía David Cameron", señaló la jefa de la comisión de la diplomacia pública de la Cámara Cívica de Rusia, Yelena Sutórmina.

Theresa May renuncia a la presidencia de turno de la UE

Por otro lado, la nueva Primera Ministra tras el referéndum del brexit señaló que "no corresponde" que asuma al cargo temporal programado para  la segunda mitad de 2017.

May prefirió hacer el anuncio con antelación para  "dar tiempo para que otro país de la UE pudiera prepararse para asumir la presidencia del Consejo" el próximo año. 

Por el momento, la Primera Ministra no indicó cuándo invocará el artículo 50 del Tratado de Lisboa, que establece un periodo de negociación de dos años sobre los términos de la retirada de un país miembro como ocurrió con el Reino Unido el último 24 de junio tras un peleado referéndum que todavía causa conmoción en toda Europa.