El presidente brasileño, Michel Temer, sigue buscando desesperadamente balones de oxígeno con los que capear la crisis política en la que lleva instalado las últimas semanas. Hoy ha anunciado que sustituye al ministro de Justicia, Osmar Serraglio, un político profesional sin ninguna influencia en el mundo judicial, por Torquato Jardim, quien ocupaba el cargo en Transparencia. En un comunicado el Gobierno se limita solamente a agradecer a Serraglio por su servicio y anuncia que seguirá dedicándose a hacer otras cosas “por el bien de Brasil”.

Fuente: El País