Serena Williams contó cómo esta semana experimentó ansiedad y miedo cuando circulaba en un coche conducido por su sobrino adolescente y vieron a un policía blanco al costado del camino. 

Sin querer sonar paranoica ni mucho menos, la tenista explicó que en su mente se le cruzaron las muertes de negros desarmados que eran bajados de sus vehículos. 

"Enseguida comprobé si estaba respetando el límite de velocidad. Luego recordé el terrible video de cómo un policía disparó al novio de una mujer en su coche", escribió Williams en su muro de Facebook. 

"Todo esto pasó por mi mente en cuestión de segundos. Incluso me arrepentí de no conducir yo misma. Si le sucediera algo a mi sobrino no me lo perdonaría. Es tan inocente. Igual que lo eran todos los demás", agregó Serena y terminó citando a Martin Luther King: "Llega un momento en que el silencio es traición", para añadir: "No voy a quedarme callada".

De acuerdo a relevamientos del grupo de monitoreo Mapping Police Violence, los estadounidenses negros son tres veces más propensos que los blancos a morir a manos de policías. 

Serena Williams ante el gatillo fácil racista: "No voy a quedarme callada"