Fue al agencia nacional de noticias de Arabia Saudita SPA la que anunció que el país cerraba sus fronteras con Qatar, con el objetivo de evitar todo contacto terrestre, marítimo y aéreo, en palabras de funcionarios locales que argumentaron su intención de "proteger la seguridad nacional contra los peligros del terrorismo y el extremismo".

La acusaciones al Gobierno residente en la capital qatarí, Doha, describen el apoyo a grupos como la "Hermandad Musulmana" y colaborar con milicias apoyadas por los iraníes, según reprodujo BBC.com. Los Emiratos Árabes Unidos le dieron a los diplomáticos qataríes 48 horas para abandonar el país.

Similares anuncios se hicieron desde Bahréin, desde donde afirmaron que Qatar intenta "agitar la seguridad y la estabilidad de Bahréin y entrometerse en sus asuntos".

Las autoridades de Abu Dabi también señalaron a Doha por "apoyar, financiar y alentar el terrorismo, el extremismo y las organizaciones sectarias", según la agencia árabe WAM. Los tres países cerraron su espacio aéreo para Qatar Airways, mientras que Etihad Airways, Emirates y FlyDubai dijeron que iban a suspender todos sus vuelos hacia y desde Doha.

Desde la Argentina se sigue de cerca la situación, pues el Gobierno firmó durante 2016 por intervención de la excanciller Susana Malcorra, un tratado muy criticado en el Congreso argentino, ya que tendría por finalidad la creación de un fondo y un convenio bilateral de inversiones con aspectos dudosos.

La tensión se fue multiplicando desde 2014, cuando Arabia Saudita, Bahréin y Emiratos Árabes Unidos retiraron durante varios meses a sus embajadores en Doha en protesta por su supuesta interferencia en asuntos internos. Mientras que 15 días atrás, trascendieron comentarios del emir de Qatar, Sheikh Tamim bin Hamad al-Thani, en los que criticaba a Arabia Saudita.

Según BBC, las sospechas de que tanto ricos qataríes como el mismo gobierno han apoyado financieramente a grupos islamistas en Siria, son reales, así como de vínculos con Frente Nusra, un afiliado de al Qaeda.

La presencia reciente del presidente estadounidense Donald Trump en Arabia Saudita, parece haber dado impulso al enfrentamiento contra "el enfoque alternativo". Trump instó a los países musulmanes a encabezar y liderar la lucha contra la radicalización, además de culpar a Irán por la inestabilidad en el Medio Oriente.

Las consecuencias más inmediatas fueron importantes pérdidas en la bolsa de valores este lunes, y nerviosismo entre la población -2,7 millones de personas- que abarrotaron los supermercados para abastecerse de agua y alimentos: se estima que el 40% de la comida de Qatar llega en transportes pesados por la frontera desde Arabia Saudita.