Un estudiante coreano de la Universidad Nacional de Seúl que visitaba el Museo Leeum, Se comió una obra de arte valuada en U$S120.000 a la vista de todos. 

Ocurrió durante la exposición de esta banana pegada con una cinta, que increíblemente tenía un gran valor y había sido vendida en Estados Unidos.

Pero este joven derribó todas las expresiones cuando sacó la banana de la cinta y se la comió, enfrente de mucha gente que miraba atónita el momento.

Según alegó el estudiante se la comió porque “tenía hambre”. Mientras las autoridades del museo negaron levantar cargos contra el joven y pusieron otra banana en su lugar.

La obra pertenece al artista italiano Maurizio Cattelan, y es la segunda vez que se comen su arte.