"Nosotros no tenemos absolutamente ninguna intención e interés en cruzar la frontera con Ucrania", manifestó el ministro de Relaciones Exteriores ruso Serguei Lavorv, al canal de televisión "Vesti 24".
El viernes la Cancillería rusa ya había negado la concentración de tropas en la zona, teniendo en cuenta que las inspecciones occidentales y ucranianas no detectaron ninguna movilización militar ni "preparativos agresivos" contra Ucrania.
Lavrov además subrayó que las posiciones de Rusia y Occidente sobre la crisis en Ucrania se habían acercado durante los últimos días. Lavrov manifestó:  "Mi último encuentro con el secretario de Estado norteamericano (John Kerry) en La Haya y los contactos con Alemania, Francia y otros países demuestran que se perfila una posible iniciativa conjunta que podría ser planteada a nuestros colegas ucranianos”.
Acerca de lo propuesto por las potencias occidentales sobre la “creación de un grupo de contacto” bajo su supervisión, con el que Rusia debería ponerse de acuerdo, afirmó que es ”un formato absolutamente inadmisible”. “En ningún caso se trata de eso. Lo que ocurre en Ucrania es resultado de una profunda crisis estatal", destacó.
Lavrov explicó que la crisis es consecuencia de "la incapacidad y no quiero acusar de falta de voluntad de cada dirigente que llega al poder de reconciliar los intereses del Oeste y el Sudeste" del país. Además dijo que resulta “necesaria una muy profunda reforma constitucional”, a la que definió como una demanda de las regiones orientales y sureñas".
El canciller explicó el desafió que significa "encontrar una fórmula en el marco de un Estado unitario en el que cuando el Oeste, el Sur y el Este celebran diferentes fiestas, honran a distintos héroes, la economía es absolutamente diferente, hablan diferentes idiomas".

"Nosotros no tenemos absolutamente ninguna intención e interés en cruzar la frontera con Ucrania", manifestó el ministro de Relaciones Exteriores ruso Serguei Lavorv, al canal de televisión "Vesti 24".

El viernes la Cancillería rusa ya había negado la concentración de tropas en la zona, teniendo en cuenta que las inspecciones occidentales y ucranianas no detectaron ninguna movilización militar ni "preparativos agresivos" contra Ucrania.

Lavrov además subrayó que las posiciones de Rusia y Occidente sobre la crisis en Ucrania se habían acercado durante los últimos días.

Lavrov manifestó:  "Mi último encuentro con el secretario de Estado norteamericano (John Kerry) en La Haya y los contactos con Alemania, Francia y otros países demuestran que se perfila una posible iniciativa conjunta que podría ser planteada a nuestros colegas ucranianos”.

Acerca de lo propuesto por las potencias occidentales sobre la “creación de un grupo de contacto” bajo su supervisión, con el que Rusia debería ponerse de acuerdo, afirmó que es ”un formato absolutamente inadmisible”. “En ningún caso se trata de eso. Lo que ocurre en Ucrania es resultado de una profunda crisis estatal", destacó.

Lavrov explicó que la crisis es consecuencia de "la incapacidad y no quiero acusar de falta de voluntad de cada dirigente que llega al poder de reconciliar los intereses del Oeste y el Sudeste" del país. Además dijo que resulta “necesaria una muy profunda reforma constitucional”, a la que definió como una demanda de las regiones orientales y sureñas".

El canciller explicó el desafió que significa "encontrar una fórmula en el marco de un Estado unitario en el que cuando el Oeste, el Sur y el Este celebran diferentes fiestas, honran a distintos héroes, la economía es absolutamente diferente, hablan diferentes idiomas".