La ley fue impulsada por la viceprimera ministra de Bélgica, Joëlle Milquet, quien destacó que "es la primera vez en el mundo que una ley define legalmente el sexismo", es decir, el acoso sexual callejero.

La funcionaria, que también es ministra de Interior e Igualdad de Oportunidades de Bélgica, agregó que "esta ley proporcionará un apoyo claro a las víctimas, a menudo mujeres, al afirmar su libertad para moverse en el espacio público".

Entre las sanciones previstas por la nueva ley que alcanzará a quienes hagan comentarios sexistas o proposiciones sexuales en plena vía pública, figuran multas de hasta 1.000 euros y penas máximas de un año de prisión.

El debate que derivó en la sanción de la nueva ley belga se remonta a 2012, cuando la joven Sofie Peteers filmó un video, que luego hizo público, en el que demuestra la cantidad de comentarios que recibe de los hombres mientras pasea por las calles de Bruselas.

En la Argentina también se debatió fuertemente el tema luego de Mauricio Macri dijera por una radio de Tierra del Fuego que "a todas las mujeres les gustan que les digan un piropo, aunque sea qué lindo culo tenés".

El jefe de Gobierno porteño dijo arrepentirse de sus dichos; sin embargo, volvió a sostener que su comentario era "desde la galantería".