El terror paralizó ayer Bruselas. El reloj marcaba las 15.45 cuando los vecinos y viandantes del céntrico y emblemático barrio bruselense de Sablon se vieron sorprendidos por el ruido de disparos. A escasos metros de la bulliciosa plaza central, en la calle Minimes, un hombre acababa de abrir fuego en la entrada del Museo Judío y asesinaba a tres personas, dos mujeres y un hombre, y dejaba a otra herida debatiéndose entre la vida y la muerte.

Se presume que el autor de los disparos es un hombre que había dejado su vehículo en doble fila en la entrada del Museo Judío, y descendió junto con otro pasajero. Luego de disparar contra las personas que se encontraban en el lugar, se dio a la fuga.

El alcalde de la ciudad, Yvan Mayeur, calificó los hechos de "extremadamente graves" y dijo que la Policía seguía "una pista seria".

En tanto, un hombre fue detenido, aunque fue retenido en calidad de testigo y no como sospechoso. “Muy consternado por los acontecimientos en Bruselas. Mis sinceras condolencias y todo mi apoyo a las familias de las víctimas y a sus allegados", sostuvo el primer ministro belga, Elio Di Rupo, en su cuenta de Twitter.

La ministra belga del Interior, Joelle Milquet, declaró que era demasiado pronto para determinar si se trató de un ataque antisemita, pero tomando en cuenta el lugar del ataque "hay fuertes razones para suponerlo". Igualmente indicó que ha reforzado el nivel de seguridad en torno a la sinagoga de Bruselas y de otros edificios judíos de la capital belga.

El vídeo que muestra el momento del ataque:

Bélgica celebra este domingo elecciones legislativas, regionales y europeas. Si bien las autoridades consideran que "no hay amenaza ni para la población ni para los comicios", elevaron el nivel de alerta terrorista en el país hasta el nivel cuatro, sobre una escala de cinco, según confirmó Milquet en declaraciones a la cadena de televisión RTL-TVI.