En un fallo que provocó una gran polémica, un juez de la ciudad portuguesa de Oporto decidió que la paliza que recibió una mujer en 2015, de la comarca de Felgueiras,  por parte de quien fuera su esposo era "comprensible" porque ella había sido infiel. 

Juristas locales, políticos y asociaciones contra la violencia de género planean presentar una queja formal contra el juez  Neto de Moura por considerar que falló de forma machista. 

Para el magistrado "el adulterio cometido por una mujer es un gravísimo atentado contra el honor y la dignidad del hombre" por lo que justifica la paliza. 

El juez racionaliza la violencia perpetrada por los hombres argumentando que "el adulterio cometido por una mujer es un tipo de conducta que la sociedad siempre ha condenado, y que sigue condenando fuertemente. Las mujeres honestas son las primeras en estigmatizar a las adúlteras. Por eso la violencia ejercida por el hombre se ve con cierta comprensión, ya que ha sido traicionado, vejado y humillado por la mujer".

En la misma resolución se pueden leer frases como "en la Biblia podemos leer que la mujer que mantiene relaciones extramatrimoniales debe ser castigada con la pena de muerte". Además cita el Código Penal de 1886, según el cual los hombres que asesinan a sus esposas infieles eran expuestos a penas puramente simbólicas.

Aparentemente revindicando ambos textos, el magistrado aprovecha su fallo para mencionar que en el presente todavía "existen sociedades en las que la mujer adúltera es sujeta a la pena de muerte por lapidación".

El caso en cuestión se remonta a 2014, cuando una mujer  mantuvo una relación extramatrimonial con un hombre de una aldea vecina. Al poner fin a la relación el ex amante informó al marido de la mujer, lo que llevó a la separación del matrimonio. Durante el año siguiente año tanto el ex amante como el esposo llevaron a cabo una campaña de acoso contra la mujer, enviándole mensajes con amenazas de muerte e increpándola en público.

El caso

La mujer fue agredida no solo por su exesposo sino también por su examante que dio cuenta al primero de la relación adúltera. El examante secuestró a la mujer y junto con el que era en ese momento el marido de la víctima la llevaron a un lugar descampado y la golpearon con un palo que tenía clavos. 

El año pasado el Tribunal de Primera Instancia de la ciudad de Felgueiras condenó a ambos hombres por el delito de violencia machista, pero en ambos casos las penas de prisión de un año correspondientes al crimen fueron suspendidas, y finalmente rebajadas a multas de 1750 y 3500 euros, respectivamente. Aunque ahora el juez, ante la apelación, indicó que la paliza estaba "justificada". 

No es la primera vez que Neto de Moura emite un fallo de estas características. Ya en junio de 2016 puso en duda la credibilidad de una víctima de violencia de género citando un proverbio bíblico: "El proceder de la mujer adúltera es así: / Come, y limpia su boca / Y dice: No he hecho maldad". El magistrado entonces afirmó que "una mujer que comete adulterio es una persona falsa, hipócrita, deshonesta, desleal, fútil, inmoral. En fin, una persona que carece de credibilidad moral".