"Rebelión, sedición y malversación de caudales públicos" son algunas de las acusaciones que enfrentan funcionarios del exGobierno catalán que declaró la independencia, con Carles Puigdemont a la cabeza. 

Ahora, la jueza de la Audiencia Nacional Carmen Lamela ordenó la detención del expresidente de la Generalitat y del resto de sus exconsellers que se encuentran en Bélgica y que no han acudido a declarar a pesar de estar citados como querellados.

La magistrada prevé que sean detenidos, a petición de la Fiscalía y desoyendo a sus abogados que solicitaron que los exfuncionarios puedan declarar a través de una videoconferencia. 

Por otro lado, Lamela decretó prisión incondicional para el exvicepresidente de la Generalitat, Oriol Junqueras,  y los exconsejeros Jordi Turull, Raúl Romeva, Josep Rull, Dolors Bassa, Meritxell Borrás, Joaquim Forn y Carles Mundó que se encontraban en Cataluña.

En el caso del exconsejero Santi Vila- que podría ser un posible sucesor de Puigdemont entre los candidatos a las próximas elecciones del 21 de diciembre-, la magistrada acuerda prisión eludible bajo fianza de 50.000 euros e ingresa en prisión hasta que deposite dicha cantidad.