Luego de su paso por Chile, el papa Francisco arribó este jueves por la tarde a Perú, donde fue recibido en una base de la Fuerza Aérea de Lima por el presidente peruano, Pedro Pablo Kuczynski, y líderes de la Iglesia Católica.

Sin hacer declaraciones, el Sumo Pontífice se bajó del avión, y en el inicio de su visita de tres días, partió hacia el monumento de la Virgen del Inmaculado Corazón de María, ubicado en un distrito limeño frente al Pacífico, donde se detuvo para orar.

Más tarde, Francisco recorría una de las principales avenidas de Lima a bordo del papamóvil, hasta la Nunciatura Apostólica.

La agenda del Papa continúa el viernes, en la ciudad amazónica de Puerto Maldonado, donde se reunirá con 3.500 representantes de comunidades indígenas peruanas, bolivianas y brasileñas, quienes expondrán los peligros que afrontan sus territorios ante la minería ilegal y el cambio climático, entre otras amenazas.

Ese mismo día, a su vuelta a Lima, Su Santidad mantendrá un encuentro privado con Kuczynski, con quien conversará sobre la situación de las poblaciones vulnerables y del medioambiente, según han adelantado fuentes oficiales peruanas.

Al día siguiente, Francisco visitará la ciudad norteña de Trujillo, a 570 kilómetros de Lima, que fue muy afectada por el fenómeno climático de El Niño Costero que golpeó la costa peruana durante los primeros meses de 2017.

El Papa dedicará la última jornada de su visita a Perú a participar en actividades religiosas en Lima, que cerrará con una misa al aire libre en la base aérea de Las Palmas, en el distrito de Surco, donde se espera que asista más de un millón de personas.

La última vez que un Papa estuvo Perú fue hace tres décadas. El fallecido Juan Pablo II estuvo en la nación andina en 1985 para una visita apostólica y en 1988 para un Congreso Eucarístico.