La propuesta correspondiente fue presentada a la Oficina del secretario de Estado de California, Alex Padilla, quien autorizó al movimiento independentista 'Yes, California' para que empiece a intentar recolectar las firmas requeridas para que el ambicioso plan pueda aparecer en las boletas electorales. La campaña debe presentar las firmas válidas antes del 25 de julio para que pueda ser sometida a una votación en noviembre de 2018.

Si la medida llega a la boleta electoral y obtiene la aprobación de la mayoría de los votantes, derogaría las cláusulas en la Constitución de California que estipulan que el estado es una "parte inseparable de EE.UU." y que la Constitución estadounidense es la "ley suprema".

Esto daría paso a un referéndum en marzo de 2019 para consultar a los estadounidenses si California debería convertirse "en un país libre, soberano e independiente".

"EE.UU. ya odia a California"

Incluso si la iniciativa propuesta llega a la votación y es aprobada por los votantes, una medida tan sin precedentes tendría que recibir la aprobación de por lo menos la mayoría de los estados, entre otros obstáculos legales.

Sin embargo, según explicó al diario 'Los Angeles Times' Marcus Evans, vicepresidente del movimiento, "EE.UU. ya odia a California, y EE.UU. vota sobre las emociones", por lo que cree que "si lo celebráramos hoy, tendríamos los votos".

Por su parte, Juan Pablo Albán, vicepresidente de 'Yes, California' para asuntos latinos, sostiene que el descontento se debe al mal funcionamiento de Washington.

El grupo 'Yes, California' existe desde 2014, pero la idea de la secesión de California ha ganado impulso tras la victoria de Donald Trump.
La candidata demócrata a la Casa Blanca, Hillary Clinton, fue la ganadora en California, estado que ha votado por candidatos del Partido Demócrata desde 1992. Al conocerse el resultado de los comicios, varias ciudades californianas se vieron sacudidas por una ola de protestas protagonizadas por ciudadanos que rechazaban la victoria de Trump.


Los partidarios de la salida de EE.UU. argumentan que California paga demasiados impuestos al Gobierno federal y recibe muy poco a cambio. 

Fuente: RT