Los medios del mundo se hicieron eco de una esperanzadora información: un avión que buscaba a la aeronave desaparecida había visto objetos en el mar que podrían pertenecer al AirAsia. Pero no.

Según confirmó el vicepresidente de Indonesia, Jusuf Kalla, los restos avistados no pertenecen al avión desaparecido con 162 personas a bordo y continúa el misterio.

Participan en las operaciones de búsqueda en la zona en que se perdió contacto con el vuelo QZ8501 unos 15 barcos y 30 aviones, para dar con el avión que despegó de la ciudad indonesia de Surabaya hacia Singapur.

Indonesia, Singapur, Malasia, Australia y Corea del Sur son quienes participan en las operaciones de búsqueda, junto con decenas de pescadores de Estados Unidos, India, China, por ejemplo, que prestan su ayuda. Todo aquel que se encuentra cerca de la zona, busca al QZ8501.

Tal como advirtieron las autoridades, "no es una operación fácil, sobre todo en el mar y con un tiempo como éste", aunque igualmente llama la atención las declaraciones del director de la Agencia Nacional de Búsqueda y Rescate de Indonesia, Bambang Soelistyo, en las que afirmó que el avión "está en el fondo del mar".

Durante este año los cielos asiáticos fueron presa de varios accidentes aéreos -el más recordado, el de Malaysian Airlines- que terminaron con polémica, misterio y cuyos restos nunca fueron encontrados.