La estampida se produjo tras el motín que realizaron los presos en tres prisiones paulistas en protesta por las restricciones de visitas y salidas temporales por el combate del coronavirus.

La Policía Militarizada de San Pablo señaló que al menos 400 detenidos se fugaron de Mongaguá, en el litoral del estado; otros 926, que en su mayoría estaban en el régimen semiabierto, en Mirandópolis, interior del estado, y otros treinta de Taubaté, en la región conocida como Vale do Paraíba.

En otros centros carcelarios hay motines con un número todavía no informado de rehenes. Según abogados que actúan en diferentes centros carcelarios se presentan motines también en las ciudades de Oswaldo Cruz, Hortolandia, Pemano, Tremembé, Sao José dos Campos, Franco da Rocha, Sao Vicente, Valparaíso, Campinas y en Osasco, municipio de la región metropolitana de Sao Paulo, la capital regional.

Las rebeliones sucedieron por las medidas tomadas para controlar la propagación del coronavirus dictaminada por los órganos judiciales de Sao Paulo que determinaron que la salida temporal de los presos con derecho al régimen semiabierto debería ser "reprogramada por los jueces corregidores de los presidios".

La determinación faculta a los jueces corregidores a reprogramar "por acto conjunto o de manera aislada, conforme a los nuevos escenarios (por la crisis sanitaria) y en una mejor oportunidad".

Pero en la práctica a los presos se les cortaron las salidas transitorias,lo que generó esta explosión de motines en las cárceles paulistas.