El liberiano Thomas Eric Duncan, el primer caso confirmado de Ébola en los Estados Unidos, estaba hospitalizado en estado grave en un hospital de Dallas (Texas), donde este miércoles se produjo su fallecimiento.

Duncan había llegado de Liberia a territorio norteamericano el mes pasado, para casarse con la madre de su hijo e iniciar una nueva vida. Al poco tiempo, debió ser internado y fue diagnosticado con la enfermedad que está provocando decenas de muertos en África occidental, así como olas de miedo en Europa.

Duncan había llegado a Estados Unidos procedente de Liberia el 20 de septiembre para casarse con la madre de su hijo. Al iniciar el viaje en Monrovia, rellenó un formulario en el que aseguró no haber tenido contacto con ninguna persona infectada con el virus.

No obstante, esa versión fue desmentida por allegados al liberiano, quienes reconocieron que días antes del viaje había ayudado a trasladar una mujer infectada con el virus a un centro médico, donde murió posteriormente.

Cinco días después de aterrizar en EE.UU., Duncan concurrió al Hospital Presbiteriano de Dallas con fiebre y dolores abdominales, pero los médicos le dejaron volver a casa con antibióticos, sin tener en cuenta que venía de Liberia, país que es azotado por la enfermedad.

Volvió al hospital tres días después, cuando fue aislado y posteriormente diagnosticado con Ébola, por lo cual se le suministró un tratamiento experimental, conectado a un ventilador y con diálisis. Sin embargo, falleció este miércoles.