Todo pasó apenas a dos kilómetros de Ferguson, donde el crimen del joven negro Michael Brown por parte de un policía, que más tarde fue absuelto por la justicia, desató una ola de protestas que se extendió por todo Estados Unidos.

Ahora, un agente de la policía de Sant Louis cometió un crimen de similares características al asesinar a Antonio Martin, un joven negro de 18 años, en una estación de servicio de Berkeley; como se dijo, a sólo dos kilómetros de Ferguson.

Según declaró uno de los jóvenes que acompañaba a Antonio –quien también iba acompañado por su novia–, un oficial los paró advirtiéndoles que coincidían con la descripción de dos sospechosos por robo, obligándolos a tenderse en el suelo boca abajo, a lo que la víctima se habría negado.

En esa circunstancias, el policía habría respondido a la resistencia de Antonio Martin abriendo fuego, provocándole la muerte, según confirmó la madre de la víctima al Huffington Post.

Por su parte, el departamento de policía de Sant Louis declaró al diario Washington Post que el joven esgrimió una pistola, lo que habría provocado que el oficial disparara.

Como prueba para verificar alguna de las versiones, se espera ahora que se analicen las cámaras de vigilancia de la estación de servicio, que podrían haber captado la trágica escena.