Mientras los rebeldes ucranianos entregan al gobierno ruso las cajas negras del avión siniestrado sobre territorio de Donetsk y anuncian un alto al fuego en un radio de 10 kilómetros en torno al lugar donde cayó el aeronave para facilitar la investigación, salió a la luz la fotografía de un sector del avión que –según los expertos– probaría definitivamente que fue derribado por un misil.

La fotografía fue publicada por primera vez por el diario británico Financial Times el fin de semana, y muestra un trozo del Boeing 777 de cerca de un metro cuadrado, con un enorme agujero en el centro que está rodeado de pequeños agujeros y marcas de quemaduras.

Según dos analistas en temas de defensa y un expiloto militar que estudiaron la imagen, esas marcas son consistentes con un ataque con misiles, como trascendió inmediatamente a que el avión cayera sobre la autoproclamada República Popular de Donetsk, en el este ucraniano, donde las milicias prorrusas se hicieron con el poder.

Lo que aún no sabe es cuál de las fuerzas en pugna causó la tragedia: los rebeldes que gobiernan Donetsk acusan al gobierno de Kiev, aduciendo que carecen de misiles tierra-aire capaces de derribar a un avión que vuela a 10 mil metros de altura; por su lado, tanto Kiev como agencias de inteligencia occidentales sostienen que fue derribado por los separatistas prorrusos y el personal militar de Rusia que los apoya, con un misil SA-11.