Joe Biden es un presidente norteamericano y por tanto no difiere ni de Trump ni de ningún antecesor en materia de política internacional. 

Biden fue consultado en una entrevista si creía que Putin era un asesino; y respondió que "sí". Este jueves, el presidente ruso rechazó sus dichos y recordó los ataques atómicos norteamericanos sobre Japón, las matanzas de pueblos originarios de Estados Unidos y las continuas muertes de afroestadounidenses a manos de la policía.

"De lo contrario ¿dónde se habría originado el movimiento Black Lives Matter?" (Las Vidas Negras Importan), agregó Putin, en referencia al movimiento surgido en Estados Unidos que denuncia el racismo y la brutalidad policial contra los afroestadounidenses y que creció luego de varios casos de "gatillo fácil" contra negros ocurridos el año pasado.

Vladimir Putin aprovechó una videoconferencia para conmemorar la anexión de la península ucraniana de Crimea y afirmó que los dichos de Biden reflejaban la turbulenta historia y los problemas actuales de EEUU.

El áspero intercambio de declaraciones llegó luego de que la inteligencia de Estados Unidos desclasificara esta semana un informe en el que afirma que Putin autorizó operaciones propagandísticas para ayudar a Donald Trump a derrotar a Biden en las elecciones de noviembre de 2016 en EEUU.

Putin "pagará un precio" por haber hecho eso, dijo Biden el martes al anoche en entrevista con la cadena ABC. Tras ello, Vladimir retrucó: "Le diría 'que esté bien'. Le deseo buena salud, y lo digo sin ironía y sin bromear". Y dijo que, cuando él o sus amigos eran insultados, respondían con una frase en rima, diciendo: "El que lo dice lo es".

Y concluyó: "No es solo un chiste infantil en broma, tiene un profundo significado psicológico". 

Relaciones peligrosas

Las relaciones entre Estados Unidos y la Unión Europea (UE) ya estaban en su peor momento desde la Guerra Fría por diferentes motivos, entre ellos la anexión de Crimea en 2014, interferencia electoral, ciberataques y, más recientemente, por el encarcelamiento del líder opositor ruso, Alexey Navalny.

La detención de Navalny ocurrió meses después de que asegurara haber sido envenenado por el Kremlin, algo que Putin negó tajantemente. Estados Unidos y la UE impusieron este mes sanciones a Rusia por el caso.