"El que es de derecha toma cloroquina; el que es de izquierda toma Tubaína", bromeó Jair Bolsonaro en declaraciones a un sitio web de noticias; entre carcajadas, con Tubaína hizo referencia a una marca de gaseosas brasileña del interior del estado de San Pablo.

El mandatario brasileño ordenó al Ministerio de Salud de Brasil que instrumente un protocolo, aprobado este miércoles, por el cual permite la aplicación de cloroquina e hidroxicloroquina a pacientes de coronavirus. siempre y cuando éste sepa que puede morir o tener efectos colaterales graves.

Mientras se niega a aplicar las cuarentenas que llevan adelante estados y municipios y apostó por la bandera de la cloroquina, Bolsonaro mandó a los laboratorios del Ejército a fabricar esta sustancia antipalúdica cuya eficiacia contra el coronavirus ningún científico serio se atreve a garantizar.

Brasil, en tanto, superara el millar de muertos por día, llegando a 18.000 fallecidos en poco más de dos meses y ya es el tercer país con más casos en el mundo. Gobernadores y alcaldes ya hablan de la tragedia a la que se encamina el pueblo brasileño y algunos alertan sobre un genocidio con un responsable claro: Bolsonaro.