"Hemos tenido que trasladarlo a un lugar secreto, porque somos pobres y la policía está poniendo una enorme presión sobre nosotros para manipular el caso", dijo el abuelo del pequeño, Muhammad Yasin.

El infante y toda su familia, son acusados de intento de asesinato, porque supuestamente apedrearon a un policía que quiso desalojarlos.

El bebé de sólo 9 meses se encuentra en libertad bajo fianza y fue acusado junto a su padre y a su abuelo ya que participaron en un lanzamiento de rocas a autoridades que iban a su casa para saldar una cuenta de gas.

Resulta sorprendente que la justicia asuma que una persona que todavía no llegó al año de edad, pueda lanzar piedras con la intención de matar.

Sundas Hoorain, un abogado especializado en el tema de asesinato, explicó que normalmente la policía recurre a castigar a las familias completas aunque la acusación ha sido calificada de absurda alrededor del mundo.