En una nueva jornada de protestas callejeras, las declaraciones cruzadas entre Venezuela y Estados Unidos ocuparon el centro de la atención pública.

El gobierno bolivariano nacional denunció que los que protestan cuentan con apoyo de EEUU y tienen la intención de derrocarlo. En 32 días causaron 28 muertos y más de 360 heridos, según cifras oficiales.

Casi en paralelo a las virulentas declaraciones de Jaua, el presidente Nicolás Maduro aseguró que los ataques a su gobierno exceden a la administración estadounidense y se originan en un fuerte lobby republicano, explicó la agencia Telam.

"Ya es evidente, los EEUU han asumido abiertamente el liderazgo del derrocamiento del gobierno de Venezuela. Así es, el gobierno de Estados Unidos en este momento es rehén de las políticas del lobby republicano y de los lobbies de derecha de Miami", dijo Maduro a medios internacionales.

Jaua, en tanto, al hablar en un acto de homenaje al fallecido expresidente Hugo Chávez afirmó: "No vamos a bajar el tono, lo denunciamos a usted como asesino del pueblo venezolano, señor Kerry, no le vamos a bajar el tono a ningún imperio hasta tanto ustedes no le ordenen a sus lacayos en Venezuela cesar la violencia contra el pueblo".

Según el canciller, Kerry es "el principal alentador de la violencia en Venezuela porque cada vez que se está a punto de reducir a los violentos, sale el señor Kerry e inmediatamente se activan las guarimbas (barricadas) en los principales focos de la violencia", indicó.

Estados Unidos salió en seguida a señalar que el gobierno de Maduro "falta descaradamente a la verdad" cuando lo responsabiliza de las protestas y afirmó que Caracas debe "escuchar" a su pueblo.

Al mismo tiempo, reiteró que no descarta "ninguna opción" en materia de sanciones si continúa la violencia en la represión de las manifestaciones en el país sudamericano.

"No se trata de EEUU. Los funcionarios que están tratando de convertir esto en (un problema con) EEUU están faltando descaradamente a la verdad sobre lo que está sucediendo", dijo la vocera adjunta del Departamento de Estado, Marie Harf.

El trasfondo de estos señalamientos son las declaraciones de esta semana de Kerry en el Congreso, donde durante audiencias con legisladores dijo que Maduro debe poner fin a la "campaña de terror" contra el pueblo venezolano.

Su vocera reiteró hoy que Washington apoya un diálogo "mediado" preferiblemente por una "tercera parte" que sea aceptada por todos los implicados.

"Creemos que podría haber una posibilidad (de éxito) si una tercera parte mediara, una parte externa" que sea "aceptada" por todos los implicados, indicó, según citan las agencias EFE y DPA.