"¡Qué no haya más guerras!", exclamó el papa Francisco, en la audiencia general de los miércoles, celebrada en la plaza de San Pedro en el Vaticano. "Este es el grito de los corazones de todos los hombres y mujeres de buena voluntad", agregó.

Tras recordar que este 2 de septiembre se conmemora el final de la 2ª Guerra Mundial, el pontífice pidió que "en el mundo de hoy no se experimenten los horrores y los terribles sufrimientos de tragedias como esta".

Pero recordó que se siguen "experimentando" al criticar duramente a "aquellos que fabrican y que trafican con armas. Armas ensangrentadas. Manchadas con la sangre de tantos inocentes".