A través de un anuncio televisivo, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, decretó este lunes el estado de emergencia económico y social, y adelantó que este martes presentará ante el Parlamento un paquete de medidas económicas.

La comunicación del jefe de Estado desde el Palacio del Eliseo se dio en medio de una ola de protestas masivas en el país europeo, que el mandatario consideró justificadas, ya que reconoció que sus palabras “han herido a algunos” y dijo que “entiende la rabia”.

De esta manera, Macron adelantó que el paquete económico que presentará ante el Parlamento incluye el aumento de 100 euros en el salario mínimo a partir de 2019. Además, aseguró que cancelará uno de los impuestos a los jubilados que cobren la pensión mínima y que las horas extras ya no pagarán impuestos ni cargas sociales; y pidió a los empleadores que otorguen un premio de fin de año, que tampoco tributará.

"Queremos una Francia donde una persona pueda vivir dignamente de su trabajo; pido al Gobierno y al Parlamento que hagan lo necesario", concluyó el mandatario sobre el conjunto de medidas previstas, que fueron acompañadas de una condena a los actos de violencia registrados en las protestas.