Las manifestaciones de este fin de semana se zanjan con el retroceso en la medida de subir el precio del combustible pero cambia el escenario social francés por el impacto del llamado 'movimiento de los chalecos amarillos'. La Eco Tasa -0,03 euros de aumento sobre la nafta y 0,06 sobre el gasoil- anunciada para entrar en vigencia el 1 de enero debió ser diferida por el gobierno de Macron ante las protestas que contaron con el apoyo de la propia policía que se rehusó a reprimir a los manifestantes.