California, Massachusetts y Nevada se suman a Colorado, Alaska, Oregón y Washington, para dejar a media Estados Unidos libre de criminalización a los usuarios de marihuana.

Fue en la elección de este martes en la que Trump fue elegido como nuevo presidente, que los estados se sumaron a los ya preexistentes como legales en el uso de marihuana para fines recreativos.

En otros, como por ejemplo Florida y Dakota, se aprobó con fines medicinales. Pero lo cierto es que son cada vez más los estados norteamericanos que autorizan el uso del cannabis y desautorizan la criminalización.

Casualmente, en estos tres nuevos estados con marihuana legal ganó Hillary Clinton, quien se alzó con los estados más "progresistas" y ubicados tanto en la costa este como la oeste, a pesar del resultado final.

Todavía falta saber el resultado de la votación en Arizona, donde también se planteó la posibilidad de despenalizar la marihuana con fines recreativos, a través de propuestas similares.