Tres meses y medio después de que Dilma Rousseff fuera apartada de su cargo tras el escándalo de la operación Lava Jato,  el Senado de Brasil comienza este  jueves la etapa final del juicio.

La sesión histórica, que se espera que finalice el próximo 29 de agosto, deberá determinar si Rousseff pierde o no su cargo electo y si Michel Temer deja ser interino. 

Es la segunda vez desde el retorno a la democracia que Brasil juzga a un presidente. En 1992, Fernando Collor renunció antes del juicio político aunque igual se llevó a cabo. 

La  actual sesión estará dirigida por el Presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lewandowski en donde, hasta el sábado, los senadores escucharán el testimonio de ocho testigos. El lunes,  Dilma asistirá  al Pleno para su  autodefensa. 

Ninguno de los cargos formulados contra Rousseff configuran delitos de tipo penal, pero sí lo son de carácter administrativo y están tipificados en leyes que regulan el uso del dinero público; lo que podría originar que pierda su mandato. 

EN DESARROLLO.