"A todos ustedes me dirijo una vez más: ¡No se olviden de los pobres! Este es el principal desafío que tienen ustedes, como líderes en el mundo de los negocios", fue el mensaje enviado por Francisco desde el Vaticano.

Se trata de la tercera misiva enviada al Foro Económico Mundial de Davos, en la que el Papa pidió "abrir su mente y corazón a los pobres" a partir de la creación de nuevos puestos de trabajo  y advirtió sobre "el inquietante aumento de desigualdad".

La carta fue dirigida al profesor Klaus Schwab, presidente ejecutivo del Foro Económico Mundial de Davos y leída por el cardenal ganés Peter Turkson, presidente del Pontificio Consejo de Justicia y Paz, presente en la coqueta localidad de los Alpes suizos.

Francisco cuestionó la llamada "cuarta revolución industrial" en curso, marcada por una "creciente sensación de la inevitabilidad de una drástica reducción de puestos de trabajo". Y subrayó: "Menos oportunidades para un empleo satisfactorio y digno, conjugado con la reducción de la seguridad social, están causando un inquietante aumento de desigualdad y pobreza en diferentes países".

"Hay una clara necesidad de crear nuevas formas de actividad empresarial que, mientras fomentan el desarrollo de tecnologías avanzadas, sean también capaces de utilizarlas para crear trabajo digno para todos, sostener y consolidar los derechos sociales y proteger el medioambiente. Es el hombre quien debe guiar el desarrollo tecnológico, sin dejarse dominar por él", afirmó el líder religioso.



"Llorar por la miseria de los demás no significa sólo compartir sus sufrimientos, sino también y sobre todo, tomar conciencia que nuestras propias acciones son una de las causas de la injusticia y la desigualdad", recordó.

"No tengan miedo de abrir su mente y su corazón a los pobres. De este modo, ustedes podrán dar rienda suelta a sus talentos económicos y técnicos, y descubrir la felicidad de una vida plena, que no les puede proporcionar el solo consumismo", clamó el Papa.

"Como he señalado muchas veces, la actividad empresarial es una noble vocación orientada a producir riqueza y a mejorar el mundo para todos, especialmente si entiende que la creación de puestos de trabajo es parte ineludible de su servicio al bien común", y continuó "Como tal, tiene la responsabilidad de ayudar a superar la compleja crisis de la sociedad y del medio ambiente, y luchar contra la pobreza. Esto hará que sea posible mejorar la precaria condición de vida de millones de personas y cerrar la brecha que da lugar a numerosas injusticias, que erosiona los valores fundamentales de la sociedad, como la igualdad, la justicia y la solidaridad".