Al menos dos personas murieron y 25 siguen desaparecidas tras un deslave en el suroeste de China que además afectó a 34 casas de la localidad de Bijie, en la provincia de Guizhou. Aunque se logró rescatar a seis personas de entre los escombros, dos de ellas ya estaban fallecidas.  

Cabe destacar que los desprendimientos de tierra son frecuentes en las zonas rurales y montañosas de China, en particular durante las fuertes lluvias y este verano las condiciones climáticas extremas provocaron varias catástrofes.

En junio y agosto, dos enormes desprendimientos de tierra en la provincia de Sichuan al suroeste dejaron más de 30 muertos y decenas de desaparecidos y en julio, 63 personas murieron en desprendimientos de tierra e inundaciones en Hunan, provocando el desplazamiento de 1,6 millones de habitantes de esta provincia.