La reportera Alison Parker, de 24 años, y el camarógrafo Adam Ward, de 27, del canal de televisión local WDBJ7 TV, fueron asesinados en vivo y en director cuando un excompañero de trabajo se acercó al lugar donde hacían un entrevista y efectuó varios disparos.

En total confusión cuando volvieron al piso la conductora intentó transmitir calma.  Al día siguiente los compañeros de los asesinados se mostraron compungidos y ofrecieron sus condolencias a los familiares.

Además le dedicaron un minuto de silencio a Parker y Ward y agradecieron a la audiencia que los acompañó.