"Está de moda", así de lapidario fue el comentario del ministro del Interior Asaduzzaman Khan para explicar por qué jóvenes locales de familias acomodadas decidieron perpetrar una masacre en nombre del Estado Islámico en Daca, capital de Bangladesh. 

Si bien  las autoridades  no comunicaron el nombre completo de los asaltantes, algunos de ellos fueron identificados por los medios luego de que sí se compartieran sus fotos. Bangladesh niega la presencia del Estado Islámico en el país, a pesar de sus simpatizantes y  a que el ataque fue reivindicado tanto por el grupo terrorista como por la rama de Al Qaeda en el subcontinente indio.

Entre los seis terroristas se identificó a Nibras Islam, de 22 años, era un gran deportista que estudiaba en el campus malasio de la universidad australiana Monash; al igual que Rohan Imtiaz. Otro nombre que surgió es el de Mir Saameh Mubasheer, de tan solo 18 años. El joven desapareció en febrero cuando estudiaba en Scholastica, una escuela británica de élite en Dacca. "Notaba que estaba bajo la influencia de alguien, fuimos buenos padres pero nos lo robaron", exclamó su padre que aseguró que "le lavaron el cerebro". Sólo uno de los cinco asesinos (Khairul Islam Payel)  estudió en una madrasa, escuela coránica y se trataría del hijo de un obrero.

Entre los cuerpos identificados de los asesinados en el restaurante, nueve eran italianos que trabajaban en el negocio de prendas de vestir (una de ellas estaba embarazada). Siete eran expertos japoneses en tráfico urbano.  A su vez, tres de ellos eran estudiantes de universidades de Estados Unidos que habían ido juntos a la escuela secundaria en Dacca. También asesinaron a una ciudadana de Bangladesh que trabajaba para organizaciones sin fines de lucro y era una apasionada de las artes.