Mientras un avión sobrevolaba el predio en el que Donald Trump daba su discurso, el magnate bromeó que se trataba de una aeronave mexicana "a punto de atacar".

El precandidato estaba replicando su habitual política de culpar a la inmigración a partir de  los acuerdos de comercio que habían deslocalizado puestos de trabajo de Estados Unidos a México. 

Menos de 24 horas antes, Trump había defendido la tortura como método para obtener información, en especial en el caso de los terroristas. "Tienes que luchar contra el fuego con fuego", aseguró el candidato que fue comparado por Peña Nieto con Hitler y Mussolini por su postura racista, en especial hacia los mexicanos.