Dilma Rousseff salió a defender su primer puesto en la elección del domingo pasado y contestar las encuestas que publicaron ciertos medios sobre una presunta ventaja de ocho puntos que tendría Neves para el domingo 26, día del balotaje.

Dilma cuestionó además que Neves quiera “hacer una oposición ridícula" entre la rica región sudeste y el empobrecido noreste, que concentra a gran parte de los beneficiarios de los subsidios distribuidos por Gobierno para combatir la pobreza, y aunque consideró importante el apoyo de los partidos que quedaron fuera de la segunda vuelta, se declaró confiada “en el voto de las personas, que evaluarán las conquistas”.

Tras los apoyos que la candidatura del socialdemócrata sumó, de los del evangélico Partido Social Cristiano y Partido Socialista, el de la Red Sustentabilidad (Rede), la organización de Marina Silva, la presidenta estuvo en Salvador.

Allí consideró “un escándalo” la idea de reducir el poder de compra de los salarios como forma de resolver problemas de la economía, que le atribuye a Armínio Fraga, presidente el Banco Central durante la presidencia de Fernando Henrique Cardoso.

Escoltada por el gobernador y el sucesor electo de Bahía, Jacques Wagner y Ruí Costa, ambos del PT, Rousseff aseguró que los socialdemócratas “nunca tuvieron políticas de desarrollo para el nordeste”, advirtió que “jamás resolverán los problemas de fondo” y reivindicó sus planes “mirando las prioridades de los que más necesitan”.

Después, la candidata reservó críticas para Cardoso, a quien acusó de tener “prejuicios” para con los votantes de la región. “Están destilando un odio mal resuelto", afirmó, en réplica a declaraciones del ex mandatario liberal que dijo que el gobernante PT "está afincado en los (votantes) menos informados, que son los más pobres".

Para Rousseff, “lo que dijo Cardoso muestra simplemente el prejuicio y el desconocimiento del pueblo, que no es ignorante y tiene ideas propias, sin necesitar de luminarias para que le expliquen lo que hace".

Desde el comando del PSDB, en tanto, destacaron hoy el resultado de la primera encuesta, de Paraná Pesquisas, que lo muestra a Neves con 8 puntos de ventaja (54 a 46) sobre Rousseff.