"La presidenta de Brasil y candidata a la reelección, Dilma Rousseff, amplió la ventaja frente a su rival Marina Silva en materia de intención de voto en la primera vuelta y la superó por primera vez en un eventual balotaje, según una encuesta realizada por la firma Datafolha", es la información de los portales brasileños reproducidos en los medios del continente. La pregunta que surge es, ¿la ventaja se produjo ahora o es que Dilma siempre tuvo un buen colchón de votos que las encuestas pretendieron ocultar?

Hace una semana, los titulares de los medios económicos -y opositores del Brasil-, que se hicieron eco aquí por ejemplo, en Ámbito Financiero, anunciaban que "la reelección de Dilma espanta inversores".

El domingo 140 millones de brasileños tienen otra cita histórica y clave con el futuro de su país. Dilma retiene una intención de voto del 40%, en tanto su principal oponente Marina Silva -candidata de la derecha y los mercados-, araña apenas el 25%.

Para un eventual balotaje -el 26 de este mes-, Dilma estira su ventaja sobre la exministra de Medio Ambiente de Luiz Inácio Lula da Silva al 49% contra un 41%, respectivamente.

Repasá en este informe cómo los medios opositores y de derecha -sumado a la 'mano invisible del mercado-, intentaron influir hasta en las encuestas para torcer el rumbo económico y política que tomó Brasil desde que gobierna el PT.