Se trata de una grabación realizada con un celular. Una pareja de jóvenes que viajaba en la ruta cercana al atentado se topó con el siniestro escenario.

El avión fue derribado en los alrededores de Donetsk, a sólo 50 kilómetros de la frontera con Rusia, en una zona de enorme actividad militar.

Un año después se pueden ver estas imágenes de los restos del Boeing 777 entre los que había restos humanos. Los jóvenes entraron en crisis y decidieron continuar viaje y no esperar a los bomberos y ambulancias.