El jefe de Estado Mayor de la Fuerza Aérea malaya, general Rodzali Daud, informó que la zona en la que se situaría el último rastro del avión está situada a cientos de kilómetros del punto en el que los radares civiles perdieron la señal de la aeronave de pasajeros que llevaba a 239 personas a bordo.

El militar explicó que la señal de seguimiento se registró a las 2.15 horas del sábado (15.15 del viernes en Argentina), unos 45 minutos después de que la aeronave desapareciera de los sistemas de control del tráfico aéreo civil entre la costa este de Malasia y Vietnam.

En el quinto día de búsqueda, quedaron descartadas las hipótesis de atentado o secuestro y ahora toma fuerza la teoría sobre un posible error humano o técnico. La revisión del historial de los pilotos reveló que solían invitar mujeres a la cabina.

Daud, según informa la agencia de noticias Europa Press, indicó que la señal captada por los radares militares estaba situada en un punto a una distancia de entre 300 y 530 kilómetros al noreste de la isla de Penan, situada al oeste de la costa malaya.

No obstante, el jefe militar advirtió que todos estos datos volverán a ser analizados y estudiados para despejar cualquier tipo de dudas.