El accidente se produjo cerca de la estación, a unos 200 metros la estación de O Porriño (Pontevedra), ubicada al noroeste de la península ibérica. Al menos cuatro personas han muerto como consecuencia del descarrilamiento de un tren de origen portugués, el denominado tren Celta, que trasladaba 65 pasajeros, informó el sitio local El País. 

El tren chocó contra un puente sobre el que discurre la N-120, tras la salida de una curva, y que se detuvo tras impactar contra una torreta de acero, indica el mismo medio.

El número de heridos todavía no fue determinado, aunque los primeros informes hablan de medio centenar. Los servicios de emergencia están trabajando en el punto del accidente para el rescate y atención de las víctimas.

El tren, que era conducido por maquinistas de nacionalidad portuguesa, había partido de Vigo a las 9.02 (hora local) con destino Oporto, y descarriló sobre las 9.25, todavía se desconocen las razones del accidente.

La mayoría de los pasajeros han abandonado el tren y la zona del siniestro por sus propios medios, caminando por las vías, incluso algunos de los que se encontraban heridos. Adif ha abierto una investigación para conocer las causas del siniestro.

El tren accidentado es un automotor diésel de la serie 592 que data de los años 80. Estos vehículos fueron construidos entre 1981 y 1984 por Macosa y Ateinsa (actual Alstom), aunque fueron sometidos a remodelación a partir de 2002,según datos de Renfe.