La periodista Diana Magnay se encontraba el jueves en la frontera entre Israel y Gaza y fue testigo de cómo un grupo de israelíes festejaba el lanzamiento de misiles sobre territorio palestino.

Tras dar la información, describió en su cuenta de Twitter las acciones del grupo de israelíes, quienes, “amenazan con destruir nuestro auto si digo una palabra equivocada. Escoria”, tuiteó.

Por temor o advertencias de la cadena televisiva, la periodista se arrepintió del lenguaje utilizado y borró el tuit rápidamente, pero ya había sido retuiteado más de 200 veces...

Además, aclaró a The Huffington Post que "solo iba dirigido a aquellos que habían apuntado a nuestro equipo de trabajo".

Sin embargo, no hubo arrepentimiento que valiera a las autoridades de la CNN, que acabaron despidiéndola. Es que la cadena tiene una línea editorial conforme a la política del gobierno de los Estados Unidos, que apoya sin restricciones los masivos ataques israelíes sobre la Franja de Gaza.

El presidente Barack Obama viene justificando esos ataques sobre la población civil argumentando que Israel es una “nación agredida” y, por lo tanto, tiene “derecho a defenderse” ante los palestinos cuyos territorios están ocupados por el ejército de Tel Aviv.