Brasilia fue centro de nuevas protestas, que se suman a las tantas manifestaciones que se vienen llevando a cabo en Brasil a días del Mundial 2014.

Esta vez, la movilización fue protagonizada por los pueblos originarios brasileños, donde alrededor de 1000 miembros de diferentes etnias aborígenes protestaron en las calles de la capital, Brasilia.

Los aborígenes ocuparon las calles vestidos con sus ropas tradicionales, al ritmo de tambores e incluso armados con arco y flecha, que luego fueron usados contra la represión policial.

"Antes de hacer Copa del Mundo, Brasil debía pensar mejor en la salud, la educación, la vivienda. Vemos manifestaciones de los pueblos: no se gastan tantos millones para un evento que no trae beneficios", fueron algunas de las declaraciones del indígena, Neguinho Truk, que reprodujeron los medios locales.

Los grupos originarios reclaman al Gobierno por favorecer a los grande agricultores y no llevar a cabo ninguna medida para que se mantengan protegidas sus tierras.

Las fuerzas policiales tuvieron que actuar y lanzaron gases lacrimógenos y balas de goma contra los manifestantes, que respondieron con flechas e hirieron a un agente.

Minutos antes, otro grupo de indígenas había logrado tomar el techo del Parlamento de la capital brasileña, siendo desalojados luego por el accionar policial.

De todas maneras, los grupos aborígenes planean sumarse a las manifestaciones que realizarán en los próximos días diferentes movimientos sociales y los Sin Techo.