Dos días después de la marcha en apoyo a Dilma Rousseff y en defensa de Petrobras, la oposición brasileña tomó este domingo las calles de varias ciudades para manifestar en contra de la mandataria.

Unas 580 mil personas marcharon en Sao Paolo (sureste), 50 mil en Brasilia, 15 mil en Río de Janeiro, 24 mil en Belo Horizonte, para rechazar el escándalo de corrupción en la estatal petrolera y pedir la destitución de la presidenta, a la que acusan de saber lo que sucedía en Petrobras en los últimos años.

"Hoy somos miles y miles de personas que pedimos el 'impeachment' (destitución) de Dilma Rousseff. El Gobierno está en una situación lamentable", dijo Rubens Nunes, asesor jurídico del Movimiento Brasil Libre, uno de los grupos que organizó la protesta en las redes sociales.

Según reporta la agencia Telesur, "de forma paradójica, muchos manifestantes pidieron incluso una intervención militar para derrocar a la mandataria, cuando este 15 marzo se cumplen 30 años del retorno de la democracia a Brasil tras la dictadura militar de 1964 a 1985, apoyada por Estados Unidos".