Este miércoles el  parlamento ruso dio el primer paso  hacia una ley que avala y justifica formas de violencia doméstica en la que no se presenten "lesiones severas en el cuerpo".

El proyecto busca reducir ciertas penas y provocó la indignación y preocupación de miles de mujeres que ven cómo se busca dar un marco jurídico a los abusos en el hogar. 

Con 385 votos a favor- y  tan solo dos en contra en la segunda de tres rondas-  la nueva ley reduce la gravedad de una agresión por parte de un pariente a la categoría de delito civil, en lugar de penal. 

Increíblemente, y totalmente afuera del movimiento mundial para concientizar sobre los distintos grados de violencia sobre las mujeres y personas indefensas,  los autores de la ley se escudan en que si sólo produce "moretones y rozaduras", la agresión estará libre de responsabilidad.

El proceso en la Duma implica que deberá ser discutido en la cámara alta y más tarde analizado por Vladimir Putin, cuyo partido aprueba este cambio en la legislación sobre la violencia doméstica y la disciplina de los hijos por parte de los padres. 

"Esta ley llama a la exoneración de los tiranos en el hogar", aseguró a Reuters Maria Mokhova, directora ejecutiva de "Sisters", un centro para víctimas de abusos de género y agregó:  "El mensaje es: No castiguemos a una persona que en casa golpeó a su familia, solo porque tiene el derecho de hacerlo". 

Según un informe de Naciones Unidas, publicado en 2010, cada año cerca de 14.000 mujeres mueren en Rusia a manos de sus maridos u otros familiares.