La casa en la que hace más de 125 años nació Adolf Hitler pasará a ser propiedad del Estado austriaco La propiedad que vió nacer al responsable de una guerra que dejó más de 50 millones de muertos, lleva más de 40 años alquilada por el Estado para evitar que caiga en manos equivocadas. “El año pasado nos dimos cuenta de que la expropiación era el único camino para poder descartar un uso relacionado con el nacionalsocialismo”, aseguró un portavoz gubernamental, que confirmó la noticia previamente publicada por la revista alemana Der Spiegel.

En vario franjas de la sociedad europea, sigue exisitendo un pnensamiento xenófobo, racista y ultranacionalista, incluso tiene representación parlamentaria. Según informa el diario austriaco Oberösterreichischen Nachrichten, en los últimos años han llegado varios intentos de compra “dudosos” de diversos sectores. Con esta decisión, Austria quiere poner fin a estas especulaciones. La propietaria del edificio, que hasta ahora había rechazado las ofertas de compra por considerarlas insuficientes, recibirá una indemnización  

Hitler nació el 20 de abril de 1889 en esta vivienda Braunau am Inn, una localidad de 16.000 habitantes cercana a la frontera alemana. Pese a que la familia —Alois Hitler, empleado de la aduana, y su tercera esposa Klara— pasó tan solo tres años en la localidad, la huella que dejó el que después se convertiría en uno de los mayores genocidas de la historia es profunda. Tras la anexión o Anschluss de Austria por parte del Imperio alemán en marzo de 1938, el Partido Nacionalsocialista compró la casa, que durante los últimos días de la guerra fue ocupada por militares estadounidenses. Los propietarios originales la recobraron en 1952.

Desde 1972 la casa ha tenido diversos usos: una biblioteca, un banco o un taller de información para discapacitados. Pero desde 2011 está inutilizada. Y el Ayuntamiento de Braunau, que la subarrienda al Ministerio del Interior, asegura que cada vez le resulta más difícil hacer frente al pago de los 4.800 euros mensuales de alquiler.

El Parlamento tendrá ahora que tramitar una ley para llevar a cabo la expropiación. Al mismo tiempo, se creará una comisión para decidir qué uso se le da. En 1989, como recuerdo del primer aniversario del nacimiento de Hitler, se colocó frente a la vivienda un monolito de granito procedente de la cantera del campo de concentración nazi de Mauthausen. “Por la paz, la libertad y la democracia. Nunca más el fascismo. Millones de muertos lo advierten”, señala la inscripción.