Bruno Fernandes, figura del Flamengo, confesó haber asesinado a la madre de su hijo en el 2010, por lo que fue condenado a prisión hasta el pasado 24 de febrero, por decisión de la Corte Suprema de Brasil. 

El arquero que salió recientemente de prisión luego de haber cumplido parcialmente su condena, fue seleccionado por el equipo Boa Esporte, lo que generó repudio y varios patrocinadores han decidido rescindir sus contratos con el club brasileño de segunda división. 

El equipo de Varginha, en Minas Gerais (sureste), ya perdió cuatro patrocinadores, incluido su sponsor principal, que anunció este lunes el fin de su convenio después de tratar en vano que el Boa Esporte diera marcha atrás.

"Ante la decisión de mantener el fichaje de Bruno, el grupo Gois e Silva anuncia oficialmente que ya no es más sponsor del club", dijo en un comunicado esta firma.

Lucio Mauro, agente del arquero femicida, dijo al periódico "Estado de Minas" que estaba "convencido que llegarán mejores patrocinadores", gracias a la nueva explosión mediática del exjugador del Famengo.

Fernandes fue condenado en 2013 a 22 años y tres meses de cárcel por la justicia de Minas Gerais por el brutal asesinato de Eliza Samudio, madre de su hijo, que tenía 25 años cuando desapareció en junio de 2010. 

El cuerpo de Samudio nunca apareció y el jugador confesó ante el juez que el cuerpo fue desmembrado y fue arrojado a los perros.

El presidente del Boa Esporte, Rone Moraes da Costa respondió a las fuertes críticas realizadas contra el equipo luego del anuncio de la contratación y dijo que es "parte de la obligación social de la empresa" el dar "trabajo a quien pretende recuperarse". 

En el momento en que Bruno comete el crimen de asesinar a su expareja, era jugador del Flamengo y era codiciado por el AC Milan. 

Si el contrato es firmado este lunes, el jugador debería ser presentado oficialmente el martes en Varginha, donde ya hay convocadas manifestaciones de asociaciones feministas.